Estrés y salud cardiovascular
Un relación de no se debe fomentar…


¿Cómo el agobio y la tensión pueden afectar nuestro corazón?
Actualmente las cosas cambiaron radicalmente para todos, a pesar de que ya hay vacuna , muchos ya están vacunados, el COVID-19 nos tomo por sorpresa, los cuadros de estrés y ansiedad generados por la incertidumbre pueden incrementar el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares.
La pandemia de la COVID-19 ha incrementado también los cuadros de estrés y ansiedad alrededor del mundo, porque esto no sólo afecto nuestro país. Las cuarentenas obligatorias y voluntarias, los casos de contagio, la falta de oxígeno y camas UCI, sumadas a las crisis políticas, sociales y económicas son algunas de las situaciones que favorecen la presencia de estrés, un factor de riesgo frente a la salud de nuestro corazón.





El estrés puede ser tan bueno como malo. El estrés es una respuesta del organismo de índole física o emocional. El estrés genera la liberación de una serie de hormonas que participan del sistema nervioso y el sistema endocrino, el resultado final es una producción incrementada de mediadores químicos como la adrenalina, el cortisol, entre otras, e influye en un grupo grande de enfermedades como las cardiovasculares, que son las principalmente afectadas por una situación de estrés continuo como cardiopatías isquémicas, hipertensión arterial y las arritmias, principalmente de corte maligno y potencialmente mortales.
- Dentro de las enfermedades endocrinológicas tenemos a la diabetes mellitus, dentro de las enfermedades digestivas a las úlceras, la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, el colon irritable, entre otras. Además de la disfunción eréctil, problemas con la menstruación, ausencia de orgasmos. Dentro de las dermatológicas, las reacciones alérgicas como la dermatitis. Dentro de los trastornos nutricionales, la bulimia y la anorexia. Dentro de las enfermedades neurológicas, los dolores de cabeza de tipo tensional y el insomnio. Dentro de los osteomusculares, las contracturas, la fibromialgia, enfermedades autoinmunes y además enfermedades emocionales como depresión, ansiedad y delirios, entre otros.
El Liponato ha sido creado con Fenogreco y Ajo, para controlar la diabetes y disminución de índices glicémicos y lipídicos.



Colesterol y triglicéridos, ¿qué son?
Antes de hablar sobre las causas del colesterol y triglicéridos altos, es necesario entender qué son y su función en nuestro organismo.
Colesterol
El colesterol es una grasa que se produce en el hígado y que, además, podemos obtener de las carnes que consumimos. Este se encuentra en la membrana plasmática (capa exterior) de cada célula de nuestro organismo y se desplaza en la sangre en las moléculas conocidas como lipoproteínas.
Del colesterol existen tres tipos conocidos:
- Lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL)
- Lipoproteínas de baja densidad (LDL)
- Lipoproteínas de alta densidad (HDL)
El colesterol LDL es que conocido como “malo”, mientras que el HDL es el “bueno”. Razón por la que siempre se procura tener bajos los valores del primero y altos los del segundo.
Triglicéridos
Los triglicéridos, al igual que el colesterol, son un tipo de grasa. Son, de hecho, la más común en nuestro organismo. Proviene de alimentos altos en grasas y de las calorías extra que consumimos.
Estos se trasladan en el cuerpo a través del VLDL y son transformados en energía para mantenernos activos.


¿Qué causa tener el colesterol y triglicéridos altos?
Existen diversos factores que pueden tener incidencia en el padecimiento de colesterol y triglicéridos altos. Algunos están relacionados al estilo de vida propio del paciente, mientras que otros no.
Dentro del primer grupo, relacionado a cómo es la vida del paciente, se encuentran:
- Llevar una dieta con más calorías de las necesarias.
- Exceso de alimentos altos en grasas.
- El sedentarismo.
- Consumo de alcohol en exceso.
- Fumar.
Además de estos, encontramos factores sanitarios que facilitan resultados de colesterol triglicéridos elevados.

- Diabetes
- Enfermedad renal o del hígado.
- Síndrome de ovárico poliquístico.
- Las afecciones que aumentan los niveles de hormonas femeninas.
- Enfermedades tiroideas
A estos problemas se suman algunos padecimientos cuya transmisión se da de padres a hijos y que también pueden alterar los niveles de colesterol y triglicéridos:
- Hiperlipidemia familiar mixta
- Disbetalipoproteinemia familiar
- Hipercolesterolemia familiar
- Hipertrigliceridemia familiar
Por último, el colesterol también puede incrementar por el uso de determinados medicamentos. Los de mayor incidencia son betabloqueadores, diuréticos, anticonceptivos y algunos antidepresivos.
Dada la cantidad de posibles desencadenantes de colesterol y triglicéridos altos, lo más recomendable es hacerse chequeos regulares. Detectarlos a tiempo puede ayudar a tomar medidas que normalicen sus valores e incluso dar con enfermedades subyacentes de forma temprana.


¿Qué es el índice glucémico?
Este término (IG) se usa para medir la rapidez con la que los hidratos de carbono de un alimento pasan a la sangre en forma de glucosa tras ser digeridos. Cuanto más rápido se realice este proceso, más pronunciados serán los picos de azúcar en sangre.
El IG se mide con una escala que va del 0 al 110. Se considera bajo el tramo que va de 0 a 55, medio de 56 a 69, y alto de 70 a 110.
¿Es lo mismo índice glucémico que carga glucémica?
Aunque están íntimamente relacionados, no son lo mismo. La carga glucémica tiene en cuenta los gramos de hidratos de carbono por porción comestible, mientras que el índice glucémico tiene en cuenta únicamente a la velocidad con que estos pasan a la sangre.
La carga glucémica se refiere a la intensidad de la respuesta insulínica que va a provocar el alimento que hemos tomado.
¿Es importante conocer el índice glucémico?
Es un dato útil, pero no determinante. Conocer este valor ayuda a predecir la respuesta glucémica a algunos alimentos y evitar algunas hiperglucemias después de las comidas. Sin embargo, los valores de IG de los alimentos son solamente orientativos.
En las comidas principales es habitual mezclar alimentos, con lo que es difícil saber cuál es el índice glucémico resultante.
¿Qué efectos tienen los alimentos con IG alto?
Alimentos como los cereales azucarados, la pasta o las galletas elaboradas con harinas refinadas contienen carbohidratos con un índice glucémico alto. Esto significa que se transforman rápidamente en glucosa provocando picos elevados de azúcar en sangre.
La subida repentina de azúcar en la sangre puede ser perjudicial, muy especialmente para las personas diabéticas, ya que estas deben evitar las subidas rápidas de la glucemia.
¿Debería basar mi dieta en alimentos con IG bajo?
En ningún caso. El índice glucémico no nos da una indicación de lo saludable que es o no un alimento. Un producto puede tener un índice glucémico bajísimo y no ser saludable, como por ejemplo un refresco edulcorado.
Un alimento puede tener un IG alto y ser fundamental para la salud, como por ejemplo cualquier fruta.




Cuanto más alto el IG, ¿más calorías?
Falso. El índice glucémico solo nos informa acerca de la rapidez con que se absorben los hidratos de carbono, pero no hace referencia a la cantidad que contiene de este nutriente.
Un alimento puede ser muy calórico y tener un índice glucémico bajo. Esto ocurriría en el caso de alimentos con un alto contenido de hidratos de carbono complejos o con un elevado aporte de proteínas o grasas.
¿De qué depende que el IG sea alto o bajo?
De muchos factores. Pero todos se pueden agrupar en tres: la composición y procesado del alimento y la velocidad de digestión.
No tiene el mismo efecto comer maíz crudo, en harina o el almidón procesado. Tampoco tienen el mismo efecto las diferentes variedades de maíz.
¿Se puede modificar el IG de los alimentos en la cocina?
Por supuesto. Por ejemplo, la cocción de los alimentos cambia su velocidad de absorción. Un plato de pasta al dente se absorbe de forma más lenta que otro muy cocinado.
Los alimentos líquidos o muy troceados se absorben con mayor rapidez. Será más bajo el índice glucémico de una pieza de fruta que el de un zumo.



HÁBITOS SALUDABLES Y EL CORAZÓN
Cuidar de nuestro corazón a través del manejo del estrés se puede dar en dos frentes: las medidas no farmacológicas y las farmacológicas. Las primeras pueden ser activar el ejercicio físico, llevar una vida en movimiento.
Es sabido que las personas sedentarias sufren más eventos cardiovasculares. El ejercicio físico disminuye no solo el estrés sino además otros factores que generan riesgo cardiovascular como el sobrepeso y la obesidad, la hipertensión arterial y el hipercolesterolemia.
Es recomendable que se realice un ejercicio físico dinámico y controlado. Entre las actividades ideales destacan la natación, el ciclismo o la actividad física tipo caminata que ejercitan la mayor parte de los grupos musculares.
Otro elemento fundamental es la buena alimentación. Llevar un equilibrio adecuado en el consumo de nutrientes es fundamental. Aquí destaca que una dieta equilibrada debe ser rica en verduras, frutas y fibra y baja en grasa y azúcares, fundamentalmente. Se debe eliminar el consumo de tabaco, controlar el consumo de café y alcohol, estas tres son sustancias tremendamente potenciadoras del estrés.
Agrega también que el sueño es la clave para el manejo de estrés. El estrés es la primera causa de insomnio o de mala calidad del sueño. Existen múltiples técnicas para mejorar la calidad del descanso como la aromaterapia, ejercicios cortos de estiramiento antes de dormir, la lectura o escribir en un diario mejoran la calidad y la conciliación apropiada del sueño.



1.
AJO
UNO DE LOS MEJORES REMEDIOS PARA LA CIRCULACIÓN
El ajo favorece una buena circulación: es hipotensor, vasodilatador, antioxidantes y reduce el colesterol.
El ajo permite un mejor circulación sanguínea permite un aporte mayor de oxígeno a las células y por lo tanto una mayor limpieza de toxinas celulares.
Los principios del ajo, la alicina y el ajoeno, disminuyen la tensión arterial y ayudan a fluidificar la sangre, por otra parte, tiene flavonoides que ayudan a impedir la formación de placa de ateromatoso, causante de la arteriosclerosis y la mala circulación.


El ajo es uno de los mejores aliados para mejorar la circulación y el aparato cardiocirculatorio.
El ajo es antioxidante, vasodilatador, hipotensor.
Presenta numerosos beneficios para tratar distintas enfermedades cardiovasculares como el colesterol alto, hipertensión, arteriosclerosis y la mala circulación.
AJO EL MEJOR ANTIBIÓTICO NATURAL
El ajo es uno de los mejores bactericidas naturales, porque sus principios impiden la proliferación excesiva de bacterias que pueden causar intoxicaciones o infecciones.
Se ha demostrado en experimentos in vitro que su poder anti bacteriano es eficaz contra Escherichia coli (causante de diarreas y algunas infecciones urinarias), algunas especies de Salmonela (causantes de intoxicaciones alimentarias y fiebre tifoidea), Bacilos, Shigella y Staphylococcus (causantes de intoxicaciones alimentarias), Mycobacteriom tuberculosis (causante de tuberculosis).

¿CÓMO MEJORA EL AJO LA HIPERTENSIÓN?
En el caso de la hipertensión arterial, el ajo obra como vasodilatador de los capilares y arterias, previene la formación de trombos. Asimismo, sirve de ayuda al purificar la sangre y limpiar el intestino.
Los principios del ajo como la alicina, disminuyen la tensión arterial y fluidifican la sangre. Por otra parte el ajo contiene flavonoides y antioxidantes que ayudan a impedir la formación de placa de ateroma, causante de arteriosclerosis y mala circulación.


2.
Fenogreco
>. Reducir los niveles de azúcar en la sangre, estimulando las células del páncreas encargadas de producir insulina, consiguiendo así reducir el riesgo de padecer diabetes.
>. Capacidad de reducir la absorción del colesterol y la síntesis de colesterol hepático.
. El FENOGRECO por su parte es muy utilizado históricamente por las mujeres orientales para el tratamiento del síndrome premenstrual , ya que es rico en saponinas, estos componentes se han identificado que son ideales para tratar los dolores menstruales ya que actúan como estrógenos naturales.


FENOGRECO PARA ACIDEZ ESTOMACAL
En acercamiento de la fitoterapia en el tratamiento de gastritis consiste en la utilización de plantas antiinflamatorias que disminuyan la inflamación o irritación del estomago, plantas emulgentes que protejan la mucosa gastrica, plantas tónico digestivas que fortalezcan el estómago y plantas antiácidas que disminuyan la acidez estomacal.
En el caso del fenogreco , estudios científicos han observado que este es tan efectivo como el omeprazol , es eficaz para tratar la mucosa digestiva por sus propiedades emolientes, sus componentes ayudan a cicatrizar y proteger la mucosa, lo que lo hace muy adecuado para tratar la acidez estomacal.
Investigadores del departamento de Bioquímica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Annamalai Nagar, en India, han hecho un increíble hallazgo. Han comparado el efecto de las semillas de fenogreco (que es una leguminosa mediterránea que se encuentra entre las plantas medicinales más antiguas de la historia de la humanidad) en las úlceras gástricas frente al omeprazol (uno de los fármacos clásicos que se utiliza como protector gástrico y antiácido ).
Y los resultados son espectaculares a favor del fenogreco, que ha demostrado ser más eficaz (aparte, por supuesto, de inocuo) para proteger la mucosa gástrica y prevenir y reducir las lesiones ulcerosas.




Coadyuvante en la disminución de índices glicémicos y lipídicos. Favorece el aparato digestivo y protege la mucosa estomacal en úlcera gástrica o gastritis. Posee propiedades cardiovasculares.


– Previene la diabetes
– Reduce los niveles y la absorción del colesterol
– Mejora la Circulación
– Reduce la Hipertensión
– Regulador de la Circulación
– Depurativo


- NO USAR EN PACIENTES CON OBSTRUCCIÓN DE LOS CONDUCTOS BILIARES. COLANGITIS, LITIASIS BILIAR U OTRAS AFECCIONES DE LAS VÍAS BILIARES Y HEPATITIS.
- NO UTILIZAR EN MUJERES EMBARAZADAS O EN PERÍODO DE LACTANCIA.
- NO USAR EN CASOS DE GASTRITIS AGUDAS Y ÚLCERAS GASTRODUODENAL.
- NO USAR EN NIÑOS MENORES DE 12 AÑOS.
- MANTÉNGASE EN UN LUGAR FRESCO Y LIBRE DE HUMEDAD Y FUERA DEL ALCANCE DE LOS NIÑOS.
- CIERRE BIEN EL ENVASE.
- EN PACIENTES DIÁBETICOS, ES NECESARIO CONTROLAR LA GLUCEMIA, DEBIDO A SU POSIBLE EFECTO HIPOGLUCEMIANTE, DEBIDO A SU EFECTO ANTIAGREGANTE PLAQUETARIO.
- SE ACONSEJA UTILIZAR CON PRECAUCIÓN EN CASO DE HEMORRAGIAS ACTIVAS, PRE Y POST-OPERATIVOS, TROMBOCITOPENIA Y PACIENTES CON ÚLCERA GÁSTRICA O GASTRITIS. BAJO PRESCRIPCIÓN MÉDICA.
